Es interesante ver cómo los equipos colombianos están
apostando cada vez más por fortalecer sus divisiones menores, ya que son el
futuro y una fuente clave para el desarrollo tanto deportivo como económico.
Equipos como Envigado, Deportivo Cali y Atlético Nacional han mostrado el
impacto positivo de invertir en sus academias, generando no solo talento para
sus planteles, sino también recursos económicos a través de las ventas de
jugadores.
La llegada de Alexis Henríquez a Once Caldas es una jugada
estratégica muy acertada. Su experiencia tanto a nivel de clubes como
internacional, y su reconocimiento como campeón de la Copa Libertadores con
Nacional y Once Caldas, pueden traer una perspectiva fresca y valiosa a las
divisiones menores. Además, su figura tiene el potencial de atraer más atención
hacia el equipo y su academia, creando un ambiente de desarrollo más
profesional y competitivo.
Fortalecer la estructura de las divisiones menores puede dar
como resultado no solo una cantera de jugadores talentosos, sino también un
club más autosuficiente, que depende menos de los fichajes externos y tiene una
identidad más sólida con jugadores provenientes de sus propias filas. Este tipo
de proyectos pueden potenciar a Once Caldas, y a otros clubes colombianos, como
un semillero de talento reconocido en el mundo del fútbol.
El capitán libertador, ahora de cortos, llevará un proceso
ambicioso y lleno de retos deportivos para el presente semestre con Once
Caldas, una institución que lo vio crecer y salir campeón en varias
oportunidades.
Deimer Pérez – Periodista de NOTICIAS DEL VERDE