
El verde paisa, respiró, ganó y golea a su rival en condición de visitante. Tuvo una primera parte de exhibición y un segundo tiempo con mucho trabajo en defensa.
El estadio Alberto Grisales del municipio de Rionegro, fue testigo de la recuperación futbolística que tuvo Atlético Nacional en la Liga. El conjunto de Bodmer, hizo una primera parte como en las épocas de Libertadores. Dominó, jugó bien y sometió a su rival, tanto así que Bolillo tuvo hacer una modificación en los primeros 45 minutos.
El conjunto verde hizo ciertos ajustes dentro del terreno de juego, utilizando a Ocampo como volante por derecha y Cano como creativo, dos hombres fundamentales por la banda derecha, que lograron perforar una defensa que lució incomoda en cada ataque de Nacional.
Edier Ocampo marcó el primero con complicidad del guardameta Contreras, tras un pase de Agustín Cano y el segundo cayó en un ataque directo por el flanco derecho, que fue la puerta que tuvo el rey de copas para llegar al pórtico contrario. Robert Mejía recibió con ventaja un pase de Ocampo y definió al palo del meta de Águilas. Todo esto sucedió en 14 minutos, los mejores de la era Jhon Jairo Bodmer.
El verde cortó su ataque por la expulsión de Johan Castro, su lateral derecho por doble amonestación. Replanteó el esquema y se hizo sólido en defensa a tal punto que renunció en algunos momentos al ataque. El tercer tanto llegó en el segundo tiempo. Centro del costado izquierdo y cabezazo de Aguirre al palo de la mano izquierda de Contreras.
Con esta goleada el verdolaga respira y apacigua un poco las cosas con la hinchada, pero tendrá que seguir mejorando para afrontar los retos de Copa Libertadores y también los domésticos. Se viene Patriotas y el próximo domingo el clásico ante ante Millonarios.
Informe de Deimer Pérez, periodista de NOTICIASDELVERDE.